Este ático madrileño tiene una historia repleta de protagonistas femeninas. Su actual propietaria la compró enamorada de su magnífica terraza. Y a la hora de decorarla contactó con la interiorista María Santos, en cuyo estudio trabajan ocho personas, todas mujeres.

La casa, situada en una de las principales avenidas de la capital, tenía la virtud de atrapar la fascinante luz madrileña. Esta cualidad se ha reforzado con una decoración elegante y femenina. Así, todos los detalles y acabados se han mimado especialmente. En colores, dominan los tonos neutros, con acertadas pinceladas de azul marino. Y en cuanto a los muebles, se han combinado piezas contemporáneas, muebles de diseño, antigüedades y obras de arte escogidas con acierto.

La zona central del salón se ha destinado a zona de estar y relax. Un gran sofá con funda de lino blanco encargado a Blasco centra el espacio. Las mesas de centro son un diseño de la propia decoradora  y están realizadas en metal lacado.

Desde el sofá se disfruta por igual de la vista de la terraza como del fuego en la chimenea de mármol, que es la original de la casa y se conservó en la reforma. A la izquierda de esta área, se situó una zona de trabajo equipada con un escritorio en roble de Sine Nomine, que sigue la pauta de la decoración elegante y femenina de toda la casa.

El blanco dominante en todas las estancias se contrasta con algunos toques de colores oscuros. Por ejemplo, el azul marino de la chaise longue de terciopelo, el negro de la lámpara de sobremesa, el flexo y de la mesa auxiliar, una antigüedad encontrada en Carina Casanovas, o el metal oscuro de la icónica silla Platner, editada por Knoll.

Puedes ver el reportaje completo de esta casa en la revista Nuevo Estilo

María Santos: www.estudiomariasantos.com