Un buen sofá requiere una inversión importante que no siempre podemos justificar, especialmente cuando se tiene en casa un viejo sofá, todavía confortable y funcional, y el único problema es que estamos cansados de verlo. Por suerte hay soluciones no muy caras para que vuelvas a amar tu sofá… al menos hasta que llegue el momento de reemplazarlo.
Estos son nuestros trucos para actualizar un sofá, ordenados desde el más sencillo y asequible hasta el más contundente: el retapizado:
Este sofá vintage de Blasco ha sido retapizado en terciopelo azul y luce como el primer día. La inversión merece la pena cuando el sofá es de muy buena calidad. Via: Nuevo Estilo
Una limpieza profesional
Muchas veces es increíble la diferencia que una limpieza profesional profunda puede marcar en un viejo sofá: no solo elimina las manchas, sino que la tapicería recupera brillo y frescura.
Recupera la forma de los cojines
Ni el mejor sofá del mundo luce bien con los cojines aplastados y deformados. A veces basta con darles un buen «masaje» para que recuperen su forma. Cuando sea necesario, puedes añadirle relleno donde falte, tanto en los cojines de asiento como de respaldo. Encontrarás los materiales necesarios en tiendas especializadas.
Haz un buen mantenimiento diario de los cojines, ahuecándolos y aspirando regularmente. Via: Williams-Sonoma
Usa tachuelas
Son fáciles de poner con un poco de pericia, por lo que puedes afrontarlo como un proyecto DIY. Si tu viejo sofá tiene vivos, un tapicero puede sustituirlos por tachuelas sin que te cueste demasido dinero.
Añade cojines decorativos
Invierte en buenos cojines, elígelos con diseños que enriquezcan el sofá y coordínalos tanto con la tapicería como con el entorno del salón. Recuerda que los cojines anodinos o mal elegidos no suman, restan. En estos dos posts te explicamos cómo elegir los cojines y cómo combinarlos.
Este sofá de chenilla de Blasco & Blasco se aviva con cojines en terciopelo y estampados en lino. Via: El Mueble
Cambia las patas
Con esta pequeña modificación, puedes cambiar bastante el estilo de un sofá: de tradicional a más moderno o viceversa. Unas nuevas patas con estilo también añaden personalidad a un sofá anodino o sin encanto. En Internet puedes encontrar muchas opciones en webs que venden patas para sofás de todo tipo. A veces, las patas del sofá son bonitas pero están cubiertas con un faldón pasado de moda. Entonces basta con retirarlo para que el sofá rejuvenezca.
Ponle pasamanería
Los flecos han vuelto con fuerza. Cambiar el faldón desfasado de un sofá por flecos o usarlos para cubrir unas patas feas o estropeadas es una operación sencilla y de resultado espectacular.
En One Kings Lane proponen este DIY que cambia la imagen de esta butaca con los flecos.
Hazle unas fundas
Esta solución puede parecer la panacea pero no siempre lo es. Si el sofá lo compraste con funda, será fácil pedirle al fabricante unas nuevas por un precio razonable y el sofá se verá como nuevo. Sin embargo, para un sofá tapizado en origen, deberás encargar a un experimentado tapicero la confección de unas fundas a medida, lo que encarece mucho el precio. Además, ten en cuenta que no todos los sofás están diseñados para subirse con fundas y el resultado final podría no convencerte. En este post encontrarás información muy útil antes de decidirte por unas fundas de sofá.
Los sofás de líneas rectas, como este de Blasco, son perfectos para fundas. En este caso se ha utilizado lino blanco de Serendipity Fabrics.
Retapízalo
Esto requiere una buena inversión de dinero. Solo debes planteártelo si el sofá es de muy buena calidad (como para compensar el nuevo tapizado) y tan confortable que no lo cambiarías por nada del mundo. Tu tapicero de confianza podrá decirte si merece la pena retapizar ese viejo sofá. Si te decides por el retapizado, tienes la oportunidad de actualizar su diseño. Por ejemplo, haz el asiento con una colchoneta corrida en lugar de varios cojines, o cambia los cojines del respaldo. De nuevo, confía en un buen tapicero que pueda asesorarte.