Decoración de los años 60 en el siglo XXI: eso nos encontramos al cruzar la puerta principal de este piso madrileño. Recuperando varios elementos originales de esa década que se habían mantenido en la casa, el nuevo interiorismo ha añadido otros para traer al presente cada estancia. Así, dependiendo de las zonas, se introdujeron nuevas molduras en los techos, panelados de madera o diferentes diseños en mármol blanco y negro. La decoración, de la que se encargó Jean Porsche, se basa en el uso sin miedo de colores y una combinación de piezas de familia y otras de diseño de varias décadas del siglo pasado.
El salón está protagonizado por la obra de Joan Miró que cuelga sobre la chimenea. Los dos sofás de terciopelo azul son el modelo Arlés, un diseño de la empresa Blasco. La mesa es de cristal y latón, y se encontró en El Transformista. La escultura es una obra de Jose Dávila.
Sobre la mesa de comedor, una serie de moldes para exhibir guantes que se compraron en el mercado de las pulgas de París. Las sillas de herencia se han retapizado con una tela de motivos geométricos y estética retro. La misma estética que evoca la fotografía Modern Gentleman, de Geebird & Bamby, colgada de la pared.
Los apliques de la entrada datan de los años 60 y son originales de la casa. Los acompaña un óleo de Luis Feito. El suelo de mármol tiene un diseño de zig zag en blanco y negro, que hace destacar la mesa francesa de los años 30 y la peana con una escultura de Rafael Canogar.
En la cocina, mucho más sobria que el resto de la casa, se repite el juego del blanco y negro en los suelos. Las encimeras son de mármol blanco, que se prolonga en algunas paredes. Aquí se ha prestado la misma atención que en el resto de la casa tanto a los techos, que también cuentan con molduras, como a las paredes, rodapiés, etc.
Para ver completa esta casa con decoración de los años 60 en el siglo XXI que fue publicada por AD España, pincha aquí.