En algunos países, es habitual contratar a un fotógrafo profesional especializado en fotografía de interiores para que tome fotos de tu casa como una forma de recordarla siempre (incluir en ellas a la familia es opcional). Puede parecer muy snob, pero las personas que nos hemos mudado mucho ya sabemos que a veces una foto de una casa anterior se convierte en un recuerdo impagable.  

Otro motivo que ha aumentado el interés por la fotografía de interiores es el éxito de Instagram o Pinterest, que funcionan como verdaderos portfolios para profesionales de la decoración, pero también para las fotos de los aficionados amantes del diseño de interiores. 

Por último, tomar buenas fotografías de interiores (profesionales o no) resulta fundamental cuando se quiere alquilar o vender una casa.

Fíjate en las fotos de las grandes revistas, como Nuevo Estilo, para aprender de sus trucos

Si eres un aficionado a fotografiar interiores, toma nota de estas indicaciones que pueden mejorar mucho los resultados de tu fotos. Por supuesto, en fotografía, como en arte o en decoración, «bueno» o «malo» no son conceptos absolutos, por lo que no hay reglas fijas. Pero estos pequeños trucos funcionan en casi cualquier situación, sin importar tu nivel de pericia o la calidad de la cámara (o móvil) que utilices.

Truco #1: Usa luz natural

Con este consejo podríamos decir algo así: «Recomendado por 9 de cada 10 fotógrafos de interiores profesionales». Para tomar una buena fotografía de interiores todas las luces artificiales deben estar apagadas. Usando exclusivamente luz natural los colores de la fotografía se verán más precisos y brillantes, las sombras más naturales y el resultado será mejor en conjunto. Nota: El flash tampoco vale.

Una buena idea es fotografiar la habitación a distintas horas para comprobar en qué momento tenemos mejor luz natural. Elige para ello un día soleado.

¿Qué ocurre cuando la luz natural no es suficiente? Necesitarás una cámara y un trípode. Disminuye la velocidad de obturación de la cámara para conseguir una exposición prolongada. Así captarás el máximo de luz de la habitación. Estudia también tu smartphone porque muchos vienen ya equipados con herramientas paras ajustar la exposición.

La razón detrás de esta regla de oro es que al contrario que el ojo humano, que puede corregir el color de la luz de una bombilla o un fluorescente, la cámara no interpreta la luz, por lo que una foto con luz artificial tirará a amarillo o azul.

La mejor hora para fotografiar una habitación depende de su orientación. Vía: AD

Truco #2: Dispara de frente

No te compliques. Intentar una composición sorprendente, desde un ángulo insospechado, rara vez funciona. Si quieres lograr un buen resultado apunta con la cámara hacia una pared manteniendo la cámara paralela a la pared contraria y perfectamente perpendicular al suelo. Es decir, utiliza las paredes y el techo como guía para encuadrar.

Ayúdate con la cuadrícula o guías de composición en el visor de la cámara. Muchos móviles incorporan también esta función.

Prueba a dispar de pie y también de rodillas. Son las dos alturas que suelen funcionar mejor en fotografía de interiores.

Los ángulos extraños funcionan pocas veces. Lo más seguro es alinearte con las paredes de la habitación. Via: Nuevo Estilo

Truco #3: Crea espacio libre

A veces es dífícil saber dónde colocarse para tomar una fotografía de interiores, especialmente en espacios pequeños o llenos de objetos. Cuando se trata de habitaciones pequeñas, como un baño, la solución puede estar en colocarse justo antes de la puerta.

En habitaciones donde el problema está en los objetos no dudes en moverlos. En las sesiones de fotos profesionales, los estilistas trabajan con los fotógrafos recolocando muebles y objetos para facilitar la fotografía o hacer más atractivo el resultado final. Si te fijas bien en las fotografías de revistas, a veces verás que la mesa de comedor no está exactamente debajo de la lámpara de techo o que la mesa de centro se pega demasiado al sofá por detrás. También verás cómo a veces un objeto no está en su sitio en una foto tomada desde otro ángulo.

Al fotografiar una habitación puedes mover los muebles para conseguir la mejor imagen. Via: AD

Truco #4: Cuida el estilismo

Incluso un salón decorado por el mejor interiorista del mundo, necesita ser preparado para una buena fotografía. Empieza poniendo orden en todos los elementos y despejando al máximo. Recuerda que en fotografía de interiores se cumple lo de «menos es más». Mira alrededor para detectar que es lo que distrae la atención de lo que de verdad quieres mostrar. No dudes en mover algún mueble o en retirar elementos. Por ejemplo, en las revistas no suelen aparecer televisores en las fotos. En su lugar suele colocarse un cuadro.

Estos son algunos puntos en los que te puedes fijar para cuidar tus fotografíaís de interiores:

– Esconde los cables. Intenta ocultar todos los que puedas: lámparas, aparatos electrónicos, electrodomésticos, teléfonos fijos…

– Quita el exceso de adornos: marcos de fotos, cestos, figuritas… Mantén aquellos objetos que tengan un gran valor artístico o decorativo, como un jarrón con flores frescas.

– Asegúrate de que los cuadros estén bien derechos. Un cuadro torcido arruina la mejor foto.

– En una cocina, despeja las encimeras de pequeños electrodomésticos y utensilios. En su lugar, los estilistas de decoración siempre incluyen boles con frutas. Así aportan color y dan vida a la cocina.

Despeja las encimeras y coloca elementos que aporten color, vida y que ayuden a contar una historia. Via: Instagram

–  En el dormitorio, arregla perfectamente la cama. La colcha debe estar bien estirada, las fundas de edredón limpias y recién planchadas. Comprueba que los cojines estén arreglados convenientemente y bien mullidos.

– Una vez que esté todo bien ordenado y arreglado, es el momento de añadir «vida» a la habitación. Los estilistas lo consiguen colocando una bandeja con una taza de café en una mesita al lado del sofá, un libro abierto sobre una mesilla, un portátil muy cool sobre un escritorio o un plaid convenientemente «descolocado» sobre un sillón. Así consiguen que la foto cuente una historia.

– Por último, cuidado con el «sobreestilismo». Sí, eso existe. Ocurre cuando el resultado es forzado y artificial. Por ejemplo, unas flores en un jarrón aportan el toque justo de color y naturaleza, pero un perfecto arreglo de flores frescas en cada mesita de la habitación hará la foto poco realista.

Truco #5: Piensa qué quieres mostrar y dónde

¿Para qué son las fotos? Pueden ser como recuerdo para ti o para anunciar tu casa en alguna página de alquiler. El objetivo influye en el tipo de fotos. En el primer caso, tiene sentido que fotografíes pequeños detalles decorativos, como los objetos sobre la mesa de centro o una pared en la que has ido colgando los dibujos de tus hijos enmarcados. En el segundo caso, no. Muestra las habitaciones de la casa, de forma atractiva, lo más despejadas posible y favoreciendo que quién las vea entienda el uso de cada habitación y su tamaño.

También considera dónde quieres publicar la foto. Por ejemplo, Instagram es una aplicación que se usa generalmente en el móvil, no en un ordenador. En una pantalla pequeña una foto puede parecer más abigarrada que en una grande. Para evitarlo, crea espacio libre alrededor de la foto. En Instagram funcionan mejor las fotografías de interiores que muestran un detalle o una parte de la habitación, que las fotografías de toda una habitación.

Instagram de la revista Interiores

Pinterest también tiene sus particularidades. ¿Sabías que el tamaño óptimo para un pin es 600 x 900, pero funciona cualquier ratio 2:3? Pinterest es objeto de estudio para conocer qué fotos son más repineadas. Googléalo y  encontrarás un montón de estudios que se publican cada año al respecto.

Fíjate en la diferencia entre una foto vertical y una horizontal en Pinterest de Blasco

Truco #6: Edita tus fotografías de interiores 

Con los smartphones es facilísimo corregir los típicos errores de la fotografía de interiores. Por ejemplo, si has fotografiado con las luces encendidas y la foto tira amarillo, puedes  ajustar la temperatura de la foto. Las app que vienen preinstaladas en iOS y Android son muy prácticas para enderezar un horizonte inclinado, recortar, corregir los colores o el contraste. Y si quieres funciones más complejas, puedes descargarte aplicaciones específicas.

Si has invertido en una buena cámara digital y en diferentes objetivos, podrás tomar excelentes fotos. En cualquier caso, también puedes mejorarlas con edición. Prueba PicMonkey o Picasa, por poner algunos ejemplos. Y si quieres ir un paso más allá en tratamiento de fotos, Photoshop es la mejor opción.

Todas las fotos de este post muestran sofás y sillas de Blasco

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