Todo lo que debes considerar antes de decidirte por un sofá desenfundable o encargar unas fundas de sofá:
#1 Su papel en la decoración
La percepción de las fundas de sofá ha cambiado radicalmente. Ya no se eligen por una mera cuestión práctica, sino que son una clara opción de estilo que marca la decoración. Si te fijas en revistas, verás que hay decoradores que habitualmente eligen fundas de sofá porque les gusta la actitud que transmiten, más relajada y menos formal que la imagen de los sofás tapizados.
Sofá Brigitte de Blasco con funda de cáñamo verde agua. Decoración de Marta de la Rica.
#2 Su versatilidad
Como vimos en el post “10 sofás con funda de lino para 10 estilos distintos”, un sofá con funda encaja en cualquier estilo decorativo, desde el más depurado o contemporáneo al más bohemio. ¿Por qué no vamos a incluir un sofá con funda en una decoración clásica? Precisamente, la mezcla da personalidad a la decoración. Y mientras que una funda de sofá blanca nos evocará una casa de vacaciones o en la playa, una funda confeccionada con un lino belga en color oscuro resultará increíblemente sofisticada. Además, si encargas dos fundas con colores o estampados diferentes podrás cambiar a tu antojo un elemento clave de la decoración como es el sofá.
Luisa Olázabal ha incluido en este salón clásico el sofá Odeón de Blasco.
#3 Los tipos de fundas de sofá
Ante todo hay que tener claro que no todas las fundas son iguales. Primero hay que distinguir entre los sofás que se diseñan o encargan directamente con funda, sin tener un tapizado debajo, sino un retor o tejido especial de tapicería. En este caso, la funda encajará a la perfección porque el fabricante cuenta con los “patrones”. Y si en el futuro quiere renovarse o sustituirse la funda, se podrá encargar directamente a la marca, indicándole el modelo. En segundo lugar, están las fundas que se encargan a medida para un sofá o sillón ya tapizado, sea por protegerlo, renovarlo o actualizarlo. En este caso, el tapicero cortará la tela para ajustarse al modelo y el resultado dependerá de su pericia, aunque en función del diseño del sofá podrá ajustarse más o menos a sus formas (cuanto más lineal sea el sofá, más podrá ajustar la funda a su forma). Por último, están las fundas estandarizadas, no realizadas a medida, que o bien son elásticas o bien quedan sueltas sobre el sofá. La principal ventaja de éstas reside en que son mucho más económicas. Obviamente, su gran desventaja está en que no encajan exactamente o no mantienen su forma sobre el sofá y hay que estar todo el rato colocándolas.
Estos dos sofás de Blasco se encargaron directamente con fundas. Decoración de Victoria Melián. Foto: Elle Decor
#4 La tela para fundas de sofá
En cuanto a la tela para las fundas de sofá, sucede como con la ropa (una camiseta puede parecer muy bonita, pero si su calidad no es buena, después de un par de lavados estará muy estropeada). Por ello, la calidad de la tela elegida resulta clave. Ten en cuenta que, además de bonita, la tela debe resistir el lavado y usarse mucho tiempo sin encoger, hacer bolitas o deformarse. Esto no significa en absoluto que debas elegir una tela dura. Volvemos al ejemplo de la ropa, un vestido con caída natural te quedará mejor que uno tieso… Por ejemplo, el algodón o el lino, con su estiramiento natural, se adaptan a las curvas del sofá y encajan perfectamente en las esquinas.
Este sofá rinconera modelo Island de Blasco se enfundó con tela de exterior. Es una idea de Cristina Ros.
#5 Pros y contras
¿Por qué elegir (o no) un sofá con funda o encargar una funda de sofá? Lo primero es que te guste su estilo casual e invitador. Abandona la idea si prefieres un estilo pulido y sin “imperfecciones”, si no te gusta ver algunas arrugas en el sofá. El otro gran motivo para elegir fundas de sofá es la limpieza. ¿Te imaginas no poder lavar los vaqueros durante años? ¿A quién no le gusta sentir la frescura de una tela recién lavada? En cualquier caso, con niños o mascotas deberían ser casi, casi obligatorias, al igual que en sofás con mucho uso o si quieres un sofá blanco. No olvides, de todas maneras, fijarte bien al elegir la tela o la funda: algunas fundas pueden lavarse en la lavadora, pero otras deben limpiarse en seco.
¿Buscas más info? Pincha para ver cómo elegir correctamente la tela para fundas.
Sofá Brigitte con funda blanca de Blasco. Salón decorado por M&F Deco