En decoración, decir terciopelo hace apenas un par de años era como decir moqueta o boiserie, sinónimos máximos de decoración desfasada. Pero la suma de las tendencias cocooning y el amor desatado hacia lo retro han llevado al suave, brillante y decadente terciopelo a convertirse de nuevo en objeto de deseo y a encabezar las listas de tendencias deco.
El terciopelo arrastra todavía cierta mala fama (de caro, de delicado, de complicado… ), que no le corresponde en absoluto. En este primer post dedicado al terciopelo, vamos a empezar conociéndolo mejor: qué es, qué tipos existen, cómo reconocerlo…
Qué es el terciopelo. Es mejor definirlo por lo que no es. El terciopelo no es una fibra concreta, ni natural ni sintética, sino el resultado de una compleja forma de tejer para lograr una tela suave, de pelo corto y espeso, con una distribución muy uniforme de los bucles de los hilos. Para crearlo se usa un telar especial que teje dos espesores de tela al tiempo. Aunque hoy se ha agilizado y abaratado el proceso con los telares industriales, elaborar terciopelo sigue siendo un proceso laborioso.
Un sofá de terciopleo azul, como éste de Blasco con terciopleo Keystone, se convierte automáticamente en el centro de atención de cualquier salón.
Qué tipos existen. El terciopelo puede obtenerse de fibras naturales, como algodón, lana, lino, seda o mohair, de fibras artificiales, como poliéster, rayón o acetato, o mezclando fibras naturales y artificiales.
- El terciopelo 100% seda era y es todo un lujo al alcance de muy pocos. Hoy resulta muy difícil de encontrar y su precio puede estar en más de 400 euros el metro.
- El de algodón se ve menos lustroso, pero es suave, asequible y resistente. Además, se tiñe muy bien, por lo que está disponible en una gran variedad de colores maravillosos.
- El terciopelo de lino, con una característica textura estriada, es el más masculino de todos y el que mejor resiste las marcas de uso. Hoy en día resulta prácticamente imposible de encontrar.
- Los terciopelos sintéticos y de mezcla imitan muy bien el brillo de la seda y se encuentran a precios competitivos.
Muestras de colores del terciopelo Retiro II, mezcla de viscosa y algodón, de Blasco.
Su aspecto. El terciopelo tiene un aspecto lujoso y brillante debido a que el pelo de su superficie refleja la luz en múltiples ángulos. Suele teñirse en colores muy vivos y oscuros que potencian su brillo característico.
Su historia. Sin un origen claro, parece que los antiguos egipcios confeccionaban tejidos parecidos al terciopelo. Desde Oriente llegó a Italia alrededor del siglo XIII. Florencia y Venecia fueron grandes productores. En el siglo XVI Flandes se convirtió en el gran exportador de terciopelo europeo. Y en España encontramos excelentes tejedores a partir del siglo XVII, algunos de los cuales continúan hoy. Antes de la revolución industrial, era un tejido inalcanzable, asociado al poder, el lujo y la riqueza. Hoy, en Europa se produce un exquisito terciopelo artesano destinado a la Alta Costura principalmente.
El terciopelo se usa también para ropa de cama. Este edredón de Zara Home combina lino y terciopelo.
En decoración. En general, todos los tipos de terciopelo valen para tapizar, hacer cortinas, cojines o plaids, independientemente de los materiales con que esté confeccionado. Existen también terciopelos antialérgicos, con tratamientos antiácaros, antibacterias, antihongos, y con tratamientos antimanchas, que no afectan a su suavidad ni aspecto.
¿Quieres saber más? Mira estos posts Cómo decorar con terciopelo y Cómo cuidar y limpiar terciopelo de tapicería.