En este post anterior contamos las muchas aplicaciones del lino en decoración. Ahora vamos a ver otros usos de esta tela en casa, lo que siempre se ha llamado “lencería de hogar”. De hecho, la etimología de la palabra “lencería” nos lleva hasta el latín “linteum”, que significa “tela hecha de lino”. Y en inglés es más evidente aún la relación del lino con la casa, ya que la palabra “linen” se refiere igual a lino que a la ropa de hogar.
Ya hablamos antes de las muchas cualidades del lino, y también de su historia, anterior incluso a la de la rueda. Pero aún quedan maravillas de esta tela por descubrir. Vamos a ver qué nos ofrece en la cama, el baño o la cocina…
Cojines en lino liso y estampado de Serendipity Fabrics. Via: Nuevo Estilo
En cojines y sábanas. Si las propiedades del lino lo convierten en la mejor opción para la ropa de cama, también lo hacen perfecto para cojines. Hay estudios que afirman que este tejido mejora la calidad del sueño, así que esto aplica también para las siestas en un sofá con cojines de esta tela.
La ropa de cama de lino ayuda a dormir bien. Via: Remodelista
Consejo: Las fundas de cojín de lino quedan mil veces mejor con rellenos de plumas, ya que estos resultan muy moldeables y encajan a la perfección con la imagen relajada de este tejido. Si utilizas rellenos más rígidos, el efecto será el de un tablón forrado de tela.
Y en la cocina… Aunque no lo parezca, este tejido tan noble también tiene un lugar destacado en la cocina. Todas las cualidades de esta tela que te contamos en un post anterior son un tesoro para los amantes de los fogones. Ultrarresistentes, absorbentes, antibacterianos, sin soltar pelusas… los paños de lino son la aristocracia de los trapos.
Prácticos, bonitos y duraderos. Via: Pinterest.
Y, por supuesto, el lino es el rey de la mesa. Las mantelerías de esta tela no conocen rival. ¿Sabías que en España “hilo” y “lino” han sido siempre palabras usadas como sinónimos a la hora de referirse a la mejor ropa de casa?
Típicos paños de diseño francés. Via: Pinterest
Consejo: Reserva los trapos de lino para secar la vajilla y la cristalería más fina, y deja los de felpa o algodón para cacerolas, sartenes y otros usos más “de batalla”. Hasta hoy, ningún material ha superado a estos trapos a la hora de dejar los cristales impecables.
Un mantel 100% lino para una mesa de aire contemporáneo. Via: Zara Home
O en el baño. Igual que en la cocina, el lino brilla especialmente en el baño. Las toallas de este material aprovechan una de sus características más increíbles: su gran capacidad de absorción. Esta fibra puede absorber humedad hasta un 20% de su peso en seco, y seguir resultando seca al tacto. Las toallas de nido de abeja tienen una superficie desigual en forma de panal. Esto da volumen a la toalla, lo que la hace aún más absorbente, pero sin perder sus propiedades de secado rápido y ligereza.
Sus cualidades antibacterianas lo hacen perfecto para toallas. Via: Rough Linen.
Consejo: Si te gusta el efecto Spa en casa, te encantarán las toallas de lino, porque secarse con una de ellas equivale a un suave pero eficiente masaje exfoliante, además de estimular la circulación sanguínea.
Toallas de nido de abeja. Via: Shop Fog Linen