La decoración de este porche junto a la piscina se ha inspirado en esas casetas de rayas bicolores tan típicas de playas atlánticas como las de San Sebastián o Biarritz, donde justamente se encuentra esta casa.
Sofás de Blasco tapizados con tela de exterior.
La combinación azul-blanco se repite con éxito en todo el porche. El azul elegido tiene un matiz más claro que el típico azulón de las casetas, es un turquesa sacado del color de la piscina, lo que da a la decoración un plus de brillo y frescura. Los complementos se encargan de aportar el toque sofisticado, especialmente las piezas étnicas y los cojines estampados.
Hamacas de Kanaima. Mesa de Taller de las Indias.
Sofás, textiles, muebles y complementos se han dispuesto para disfrutar del porche todo el año, no solo en verano, por lo que el espacio cuenta con una chimenea exterior.
Toda la decoración es obra del Estudio Melián Randolph.
El reportaje completo está en la revista Nuevo Estilo.