Desde las alcobas francesas la chaise longue se abrió paso hasta los salones o cuartos de estar, y hoy ha llegado incluso hasta las entradas de nuestras casas. Nunca ha abandonado su aire decadente, pero sí ha modificado su diseño adaptándose a los gustos actuales.
Su principal ventaja está en la versatilidad. En poco espacio pueden acomodar a dos personas sentadas, dependiendo del diseño, por lo que son una gran alternativa a los bancos. Colocada en un rincón desaprovechado de una habitación o en la entrada, junto a una mesita, crean un espacio funcional que se puede disfrutar mucho.
Los mejores aliados de una chaise longue son un cojín, como este de ikat, y una manta, como ésta con tela de Serendipity Fabrics. Via: Nuevo Estilo
La coloques donde la coloques, una chaise longue siempre dará un toque glamuroso a la decoración. Para elegirla bien debes tener en cuenta dos cosas: su estilo y las opciones de diseño.
Estilos de chaise longue
Chaise longue antigua o diseños clásicos. Verdaderas antigüedades o réplicas basadas en diseños antiguos, son piezas suntuosas, de patas talladas, líneas redondeadas, acabados dorados , tapicerías en terciopelo o seda, cojines supermullidos y muchas veces con capitoné. Las buenas piezas tienen un aire entre decadente y lujoso…
Una chaise longue de anticuario en una decoración contemporánea. Photo by William Waldron
Chaise longue moderna. Estrictamente, los diseños modernos son propios del siglo XX (hasta aproximadamente 1970). Los diseñadores de este movimiento moderno crearon algunas chaise longue icónicas, que siguen en producción hasta hoy. La clave del estilo está en la eliminación de elementos superfluos, como los adornos, con el objetivo de optimizar forma y función. Buenos ejemplos son la archifamosa Chaise Longue de Le Corbusier (Suiza, 1887-1965); La Chaise, del matrimonio Eames, presentada en 1948; o el diván Barcelona, de Ludwig Mies van der Rohe, diseñado en 1930, como una evolución de su también mítica silla Barcelona. Los diseños originales son un verdadero lujo y una buena inversión. Copias hay muchas, realizadas con mayor o menor fortuna…
Diván Barcelona, de Ludwig Mies van der Rohe. Via: My Domaine
Chaise longue contemporánea. Cuidado con no confundir estilo «moderno” y «contemporáneo». Este último engloba los diseños realizados desde 1970 hasta la actualidad. El estilo contemporáneo es esencialmente ecléctico, se inspira tanto en las vanguardias como en el estilo clásico. Por eso, las chaise longue actuales toman prestados elementos de estilos y épocas diferentes. Suelen ser piezas de corte tradicional, pero con líneas simples y robustas. Comparten con los diseños modernos su falta de ornamentación. Priman ante todo la comodidad y funcionalidad, por eso muchas veces están vestidas con fundas.
Una gran chaise longue de estilo contemporáneo hace también la función de sofá y no entorpece las vistas. Via: dlrhein.com
El diseño
Hay algunas variables cuando se trata de elegir una chaise longue, especialmente relativas a los brazos y el respaldo.
Con o sin brazos. Lo más tradicional es una chaise longue con un brazo en un solo lado. Pero también las hay con dos brazos, altos o bajos, o sin brazos. Las versiones sin brazos son muy elegantes, tienen menos peso visual y pueden colocarse en cualquier orientación.
Una sencilla versión sin brazos con un atractivo tapizado. Foto Anders Schønnemann. Via: House & Garden
Brazo a la izquierda o derecha. Debes tenerlo en cuenta dependiendo de la configuración de tus muebles (y quizás también si eres diestro o zurdo)… Con un solo brazo pueden limitarte si quieres cambiarla de sitio. Los fabricantes suelen dar las dos opciones cuando encargas la chaise longue.
Con respaldo y brazo a la izquierda. Modelo Colette de Blasco.
Respaldo. Habitualmente una chaise longue tiene un respaldo, recto o inclinado. También hay modelos con dos respaldos, que pueden ser muy útiles cuando se quiere que sirvan también como asiento para dos personas.
Una chaise longue sin brazos y con dos respaldos. ¿La usarías para dos? Via: House Beautiful
Sobre la palabra “chaise longue”
Chaise longue, escrito así de acuerdo a la RAE, significa “silla larga” en francés. Quizás por eso la asociamos a este país, pero realmente nació en el Antiguo Egipto. En español también las llamamos “meridianas”, definidas como una “ Especie de sofá sin respaldo ni brazos, que se utiliza como asiento y también para tenderse en él”.
Sea como sea, este cruce entre cama y sillón se popularizó en Francia en el siglo XVIII, reinando Luis XIV, como una pieza destinada a los dormitorios, el asiento perfecto para descansar sin llegar a tumbarse. Y desde allí se extendió por Europa.
Una chaise longue Liberty de Blasco crea un rincón de lectura en este dormitorio. Via: Nuevo Estilo
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