Como en cualquier otra habitación, en los cuartos infantiles las telas juegan un papel clave.

Sea niño o niña, casi un bebé o ya un adolescente, y sea cual sea su estilo decorativo, desde romántico a minimalista, de princesa o de DJ, hay algo que todos los cuartos infantiles comparten: las manchas. A lo largo de los años irán cambiando de las de crema de pañal o biberón a las de rotulador o ketchup, pasando por plastilina o chocolate.

Por eso, a la hora de elegir las telas para nuestros hijos, además de estilo (los colores y estampados pueden ser ilimitados), debemos buscar telas que soporten mucho “trote”. Para ello, hay que fijarse en varias características: durabilidad, resistencia, lavado y uso recomendado por el fabricante.

Aquí te contamos las características de varias telas recomendables por sus características para los cuartos de los niños:

Loneta de Algodón: Todo un clásico en los cuartos infantiles. Versátil y práctica, la encontrarás lisa o estampada con infinitos motivos. Es un tejido de peso ligero o medio, que puede lavarse generalmente en casa. Es importante lavarla antes de confeccionar cualquier cosa con ella, ya que puede encoger. En cuanto a los usos, vale para casi todo: cabeceros, cortinas, tapizado de sillas, cojines, colchas…

Las cortinas se han confeccionado con una resitente loneta. Via: AD

Chintz. Es un tejido de algodón con un acabado lustroso, que suele ir perdiendo con el lavado en casa. Para mantenerlo, debería limpiarse en seco, una opción que puede ser engorrosa en un cuarto de niños. Puedes encontrarlo liso o estampado, es muy popular en muestrarios infantiles y muchas veces ya está tratado para repeler las manchas. Es una tela ligera, recomendable para tapizar pequeñas piezas, en cortinas, estores y cojines.

Con chintz pueden confeccionarse plaids, edredones o cojines. Para más seguridad elígelo con tratamiento antimanchas.

Terciopelo. Puede aportar a los cuartos infantiles su toque lujoso y un tanto excéntrico. Y aunque parezca delicado, es un tejido pesado y puede ser altamente resistente. Los encuentras de muchos tipos y calidades, que requieren métodos de limpieza diferentes. Lucirán increíbles en cortinas, colchas, cabeceros, cojines y como tapicería para sillones, sillas… Descubre más sobre las cualidades y cuidados del terciopelo, pinchando aquí.

Un fondo verde agua con un toque de terciopelo mostaza. Via: Instagram

Lino. Es común pensar que es una tela poco resistente y, sin embargo, es una tres veces más fuerte que el algodón. Y tiene otras cualidades que lo hacen recomendable para un cuarto infantil: es confortable, tiene un look casual y desenfadado, no se deforma ni se llena de horribles pelotillas con el roce. Además, se puede lavar en casa. Pero puede resultar algo más difícil de planchar que otras telas y se arruga fácilmente. Puedes usarlo para casi todo en un cuarto infantil: cortinas, estores, ropa de cama, cojines y como tapicería de cualquier pieza. Descubre más sobre el lino, pinchando aquí.

El lino lava bien y es antialérgico. Aquí se ha elegido lino en tonos crudos para la cama y el estor.

Denim. El tejido de algodón con que se confeccionan los vaqueros es una opción fantástica para una habitación de niños. Resistente como pocos, no tiene casi ningún mantenimiento. Para limpiarlo, haz lo mismo que con cualquier prenda vaquera. Hay denim más ligero que puede usarse incluso para fundas de edredón. Los más pesados funcionan muy bien como tapicerías de cabeceros, pufs, etc.

Pana. También suele elaborarse con algodón. En los cuartos infantiles aportará su rica textura y una buena resistencia. Es de esos tejidos que con el uso, adquieren una “pátina” y un aspecto acogedor. Se puede lavar en casa en programas suaves. Muy apropiado para colchas estructuradas y como tapicería en cabeceras, sillones, sillas, pufs…

Via: Pottery Barn