El bologan, una de las más fascinantes telas africanas, nos cuenta los mitos y creencias de las tribus a orillas del río Níger. Como otras telas étnicas que hemos visto ya en este blog, el bogolan tiene el poder de revitalizar y modernizar cualquier habitación con sus estampados, colores o texturas.
¿Qué es el Bogolan?
Bogolan o bogolanfini significa «paño hecho con barro». Nació en Mali, África, en el siglo XII. Y desde entonces, las madres han enseñado a sus hijas a decorar telas usando lodo del río Níger, un proceso textil único que no puede replicarse fuera de Mali.
El lodo del río se recoge y se guarda con agua en una olla de barro todo un año para que fermente. El algodón que cada familia cultiva es hilado por las mujeres y tejido por los hombres de la aldea. Las mujeres entonces cosen las telas tejidas, las tiñen con cortezas de árboles y arbustos, y las secan al sol.
Telas bogolan de Restoration Hardware
Una vez listas las telas, aplican el barro con un palo, brocha o lápiz. Suelen hacerlo las mujeres más ancianas, a veces con plantillas, otras a mano alzada. El diseño no es meramente geométrico, son ideogramas que a través de símbolos nos cuentan historias, sucesos de la aldea o cosas importantes para el destinatario de la tela (una boda, un nacimiento…). Según el estampado, el paño podría ser para un cazador, para una novia o para una mujer embarazada, ya que atribuían a la tela un sentido simbólico de protección en el parto…
La clave del bogolan es la química, ya que el lodo fermentado reacciona con los pigmentos naturales. El proceso artesanal sigue siendo el mismo desde hace siglos: teñir la tela con colorantes naturales, aplicarle barro fermentado, secarla al sol, enjuagar, repetir y blanquear con una solución de ceniza, nueces o manteca de karité. Las tribus Dogon, Bobo y Senufo siguen haciéndolo de forma artesanal y pueden dedicar más de cuatro semanas a todo este proceso.
Via: One Kings Lane
En los años 80, el bogolan irrumpió en las pasarelas de alta costura. Y de ahí saltó, como otras telas étnicas africanas, al diseño de interiores. Actualmente los diseños tradicionales de bogolan conviven con otros ajustados a los gustos occidentales. Así el bogolan ha pasado de usarse en Mali como ropa para cazadores o futuras mamás, a convertirse en un sofisticado (y caro) complemento de decoración en forma de cuadros, colchas, tapicerías o cojines. También lo encontrarás en cientos de versiones que lo replican con más o menos acierto.
Si te gusta leer sobre telas étnicas de otras partes del mundo, aquí tienes los links a todos los post que hemos publicado ya sobre distintas telas étnicas: ikat, batik, kilim, shibori y cachemir