Hace tres años que compraste o tapizaste tu sofá y ya está para cambiar… ¿Son tus hijos especialmente destrozones? ¿Os habéis excedido con las siestas en el sofá? Nada de eso. Seguramente, la tela elegida en su momento no fue la adecuada. ¿Y cómo acertar al elegir telas de tapicería? Ante todo, dejándote aconsejar por profesionales. Y, muy importante, sabiendo interpretar por ti mismo esa información que verás en los muestrarios de telas y que, al contrario de lo que puedas pensar, no requiere un máster en Textiles.
Toda la información relevante de las telas de tapicería debe estar recogida en su ficha técnica. En los muestrarios encuadernados como libros encontrarás la ficha técnica de las telas en la página final o pegada en la trasera. Cuando el muestrario se presenta en perchas colgadas (que incluyen menos telas pero muestran más superficie de cada una) la verás abreviada en la parte superior. Además, cada tela debería llevar una pequeña etiqueta adhesiva detrás con su nombre, datos básicos y símbolos informativos. Si vas a comprar telas de tapicería on line, encontrarás la ficha técnica de cada tela en una ventana o junto a su imagen.
Telas de tapicería en el showroom de Blasco
La primera prueba de la calidad de las telas de tapicería es que el fabricante o editor textil se haya preocupado de incorporarles una ficha técnica. En ella se incluye: descripción, composición, ancho, peso, rapport, encogimiento, resistencia, usos recomendados e instrucciones de lavado. Es probable que también encuentres en la ficha técnica alguna información complementaria sobre la tela.
Qué 10 cosas debe incluir la ficha técnica
#1 Descripción: Te da una idea general de las características de la tela. Por ejemplo: “Tejido lavable de lino y algodón. Muy resistente y suave, tiene un tacto sensiblemente aterciopelado”.
#2 Composición: Indica la fibra o fibras con las que se ha elaborado la tela y sus porcentajes. Básicamente, hay tres tipos de fibras: naturales, artificiales y sintéticas. Es fácil saber cuáles son las naturales, ya que proceden de plantas o animales, como lana, lino, algodón, cáñamo… ¿Pero cuál es la diferencia entre fibras artificiales y sintéticas? Las artificiales están fabricadas a partir de materia prima natural, como el rayon. Las sintéticas se obtienen por procesos químicos, como el poliéster. Con la mezcla de fibras se busca aunar las cualidades de distintos materiales en las telas de tapicería. Las posibilidades aquí son casi infinitas.
Ejemplo de ficha técnica de una tela de Serendipity Fabrics
#3 Ancho: Indica la medida de la tela de orillo a orillo. Normalmente, las telas de tapicería tienen un ancho de 1,40 metros o de 2,80 metros (doble ancho). Se trata de un factor más relevante de lo que parece. Por cuestiones técnicas, las telas de mayor calidad suelen tejerse en 1,40 metros de ancho y también se estampan mejor. La ventaja de las telas de 2,80 metros es que se aprovecha mejor cada metro de tela, por lo que salen más rentables.
#4 Peso: Este dato también nos orienta para saber si las telas de tapicería son adecuadas para el uso que queremos darles. El peso depende del tipo de fibra, de cómo se ha tejido y de su acabado. El peso se indica normalmente en gramos por metro cuadrado. Una tela ligera está entre 30 y 150 gramos por metro cuadrado. Se considera de peso medio entre 150 y 350 gramos, y será un tejido pesado cuando pese más de 350 gramos por metro cuadrado. Las telas de tapicería (al igual que el denim de los pantalones vaqueros) son telas pesadas. En general, cuanto más peso tiene una tela más gruesa resulta. Pero ni el peso ni el grosor por sí mismos garantizan la calidad o resistencia de la tela.
#5 Rapport o “Repeat”: En las telas estampadas el motivo se repite cada cierta altura: eso es el rapport. Debes tenerlo en cuenta para casar el estampado cuando hay que unir diferentes paños de tela, ya que se producirá un “desperdicio”. Por eso, al encargar telas de tapicería, hay que añadir el rapport a la cantidad de tela encargada. En los lisos no es necesario.
#6 Encogimiento: Para conocer este dato, se toma una muestra de tela y se marca a lo largo y ancho antes de lavarse. Al finalizar el proceso de lavado y secado la muestra marcada se vuelve a medir. Se calcula su grado de encogimiento o alargamiento en ambas direcciones y se expresa como porcentaje. Todas las telas tejidas, sobre todo las compuestas por fibras naturales como algodón o lino, encogen algo al lavarse. Y la limpieza en seco también hace que encojan, si bien en menor medida. En telas de tapicería se considera normal un porcentaje de encogimiento de hasta el 5-6%. Este dato hay que considerarlo al hacer el primer lavado o lavar las telas antes de confeccionar. En el mercado encontrarás telas prelavadas y preencogidas, ya tratadas para evitar el encogimiento.
#7 Resistencia: Se comprueba con un test de abrasión llamado Martindale. Una máquina con discos giratorios roza la tela hasta que la rompe. En ese momento se miden los “ciclos martindale” soportados y ese valor es el que indica su grado de resistencia. No hay una clasificación oficial de los tejidos tras este test, pero estos valores te orientarán al comprar telas de tapicería:
– Menos de 10.000 ciclos: Uso solo decorativo (cojines, colchas…).
– 10.000 a 22.000 ciclos: Uso ocasional o muy ligero (por ejemplo, una descalzadora).
– 22.000 a 25.000 ciclos: Uso doméstico moderado (sillas, cabeceros…)
– 25.000 a 30.000 ciclos: Uso doméstico diario intenso (fundas, sofás, sillones…).
– 30.000 a 50.000 ciclos: Uso comercial, de larga duración etc.
#8 Usos recomendados: Muchas veces los editores textiles indican los propósitos que consideran más adecuados para una tela en función de sus características. Es una forma rápida de transmitir una información basada en su experiencia, y suelen hacerlo de forma muy visual mediante dibujos como una cortina o un sofá… Con esta información y la interpretación de los ciclos martindale, tú puedes valorar cualquier otro uso que quieras darle a una tela.
#9 Información complementaria: Muchas telas de tapicería salen de fábrica con diversos tratamientos químicos, los más frecuentes son contra el fuego, las manchas o las arrugas. También puedes encontrar información complementaria sobre los resultados otros controles de calidad realizados por el fabricante, como las pruebas de pilling (formación de bolitas), encogimiento, solidez del color, resistencia al desgarre…
#10 Instrucciones de lavado: Debes seguir siempre las instrucciones de limpieza indicadas por el fabricante en cuanto a temperatura, métodos de lavado, secado y planchado. Un mantenimiento correcto y regular alargará la vida de las telas de tapicería y las mantendrá impecables mucho tiempo.
Con toda esta información, irás sobre seguro al elegir telas de tapicería. Todas las fotos de telas son de Blasco y Serendipity Fabrics.
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