Estamos en un edificio de 1925 en el castizo barrio de Chamberí que ha sido reformado recientemente por el estudio Abatón. La distribución se ha cambiado para adaptarla al tiempo que vivimos, pero el resto de elementos se han conservado para recordarnos el pasado ilustre de este piso. La decoración étnica y contemporánea a la vez corrió a cargo de Batavia.
En el salón se ha recuperado el verde original del muro central, que ejerce ahora de irresistible punto focal. Delante, un sofá de Blasco hecho a medida, una mesa oriental y una alfombra Beni Ouarain de Marruecos.
El sofá está vestido con unas fundas de lino de Serendipity Fabrics. Las lámparas y la mesa son de Batavia y responden al concepto de decoración étnica y contemporánea que se buscó para la casa.
En la reforma se han conservado y restaurado las molduras, las puertas, las vidrieras y el suelo de pino melis originales de la casa, que ha servido para una presentación de una colección de Uterqüe.
Al otro lado del salón, una butaca y un aparador de estilo nórdico se acompañan de una mesa de diseño. Todo de Batavia. El cuadro lo firma Claudia Valsells.
Fotos: Revista AD / Carlos Cortés.
